La demanda de las estancias temporales por respiro familiar se duplica en verano en los centros de DomusVi

Según un estudio de la SEGG, el 80% de los cuidadores de personas mayores dependientes afirma haber perdido autonomía sobre su tiempo libre y el 60% de los cuidadores ven afectadas sus vacaciones. El IMSERSO refleja que el 72 % de los cuidadores familiares sufre síntomas de agotamiento emocional.

Durante el verano se incrementa de forma significativa la demanda de estancias cortas por descanso del cuidador en los centros DomusVi, alcanzando un volumen de actividad que duplica la media registrada en el resto del año. Estas estancias, generalmente inferiores a un mes, actúan como un recurso de apoyo puntual y conciliación para las familias, especialmente en el periodo estival.  

Por otro lado, según los datos del último ejercicio, más del 40 % de las estancias temporales por respiro se concentran solo en los meses de junio, julio y agosto. Andalucía es la segunda CCAA, por detrás de Galicia, con mayor concentración de este tipo de estancias cortas por parte de la compañía, seguida de la Comunidad de Madrid.

Estos datos ponen de manifiesto el papel que cumple este tipo de servicio para las familias, especialmente durante los meses de vacaciones. El verano suele concentrar un repunte en la demanda de estancias temporales motivado por la necesidad de descanso de las personas cuidadoras y por la reducción de apoyos informales habituales como colegios, servicios domiciliarios o redes familiares por vacaciones.

Las estancias cortas de respiro familiar complementan los servicios de atención permanente y de convalecencia. Las estancias temporales en DomusVi se adaptan a cada situación familiar, con duraciones que pueden ir de unos días a varias semanas. Las personas mayores reciben los mismos cuidados y atención médica, y participan en las mismas actividades que quienes residen de forma permanente en el centro.